Ellos son

Son esos estandartes de la afición, esos que sabes que siempre estarán y que sienten casi tanto o más que tú los colores, algo que por estas fechas está poco visto. Esos que todos recuerdan y esos que todos acabaran hablando de ellos cuando se retiren. Esos que son punto de comparación con los jóvenes. Ellos son el ejemplo a seguir y son imprescindibles. Son los Lampard, los Gerrard, los Totti, los Del Piero o los Xavi. Son fútbol en mayúsculas.

Fieles fuera y dentro del campo. Siempre aparecen y sabes que te puedes comprar su camiseta que no te defraudarán. Pocos quedan. No necesitan mentiras fuera de la cancha para “comprar” a la afición, ellos hablan dentro..

Son los que sabes que si tu equipo baja a Segunda, ellos seguirán. Son esos que pasan malas rachas pero que eternamente serán recordados. La mayoría son capitanes y no serán recordados como un capitán del Liverpool (por ejemplo) sino como “El Capitán”. La mayoría pasan la década en su club y la mayoría son queridos. Otros no han podido acabar su carrera en su club de los amores pero pueden irse tranquilos porque han reflotado a su club cuando estaba en lo más bajo. Véase el caso de Del Piero:

No eran buenas fechas para la Juventus, era 2006 y el fraude le había hundido. Había hundido a un histórico y a una bella ciudad, a todos menos a uno. Menos a Alessandro. Él era el encargado de rescatar y llevar a su “señora” a donde se merece. Otros huyeron pero él no. Él se quedó y sólo dijo una frase: "un caballero no abandona nunca a una señora". El resto ya lo conocemos, no falló  y devolvió a su “señora” a la Serie A. Pocos caballeros quedan.

La fidelidad es algo que no suele estar de moda, pocos se retiran en sus actuales equipos y por eso es necesario recordar a esos eternos jugadores que serán historia. 

Todos ellos son grandes jugadores, todos han recibido grandes ofertas y todos han decidido jurar amor eterno a unos colores. Quizás la clave es que ellos son como nosotros, ellos aman a su equipo y respetan a los aficionados porque ellos también lo fueron.