A las once
de la noche pocos juegan al fútbol porque son horas para hacer de todo menos
para jugar y el Atlético lo comprobó. Con una salida nerviosa y alterada, el
Levante consiguió crear peligro del tirón inicial. Lo que viene siendo marcar
en los primeros diez minutos, eso que tanto gusta al Atleti. Pues eso, gol de
El-Zhar, ese extraño jugador que puede decir que ha jugado en Anfield con el
mítico Liverpool, tras una jugada a balón parado, algo que también adora el
Atleti. ¿Cuántos goles habrá recibido en los primeros minutos o a balón
parado?, ya saben.
Pero como
toda acción tiene una reacción, esta vez no iba a faltar esa reacción. Y ¿quién
mejor para una reacción que el 10 del equipo?. Y en estos momentos hablamos de
Arda, la pasión y reacción turca. Arda convertido en Diego decidió coger las
riendas y todo balón pasaba por sus botas amarillas, canalizaba el juego y
empató el partido con un potente disparo desde fuera del área, algo muy raro en
el Atleti.
Golazo de Arda (min 22) y todo en el Ciutat de Valencia era
rojiblanco: dominio en el campo y en las gradas. Pero el control en el campo
tenia un “pequeño” problema, que no se provocaba miedo a la experimentada y muy
correcta defensa levantina.
Con ciertas desapariciones rojiblancas, con una
defensa reconstruida por las bajas y con Adrián y Falcao aún con la pólvora
algo mojada, bueno mejor dejémosla en húmeda, el Atlético no conseguía debutar
con victoria en un campo difícil (que pregunten al Madrid el año pasado o al
Atleti también el curso anterior). Lo que si conseguían debutar fueron la
esperanza rojiblanca: Oliver y Kader. Calidad y descaro, ambas partes iguales
para los dos jóvenes cracks.
El curso ha empezado, el Atleti tiene que mejorar,
tiene deberes para septiembre (exactamente para el examen del 31 en Mónaco), el
equipo debe coger ritmo pero poco tiempo hay, pónganse los cinturones que
vienen curvas.
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