Hablar del Clásico español a estas alturas de la película es
cuanto menos absurdo, sobre todo si este partido se repite 5 o 6 veces cada año.
Pese a ello, millones de personas abarrotan bares y estadios para vivir un
auténtico choque de estilos. Desde la llegada de José Mourinho a la capital
española, muy pocos encuentros han tenido la igualdad que llevan mostrando
estos Barça – Madrid. Con un proyecto al que le faltan pocas piedras para
asentarse, y otro que pese a cambiar de entrenador apenas varía, nos encontramos
con dos equipos con unas formas de ver el fútbol totalmente dispares. Mientras
unos disfrutan con el continuo trato de balón pese a estar a una distancia de 50
metros de la portería, los otros intentan contragolpear y anular ese estilo tan
conservador como ‘elegante’, a base de golpes secos y rápidos. Mientras unos
especulan con las ocasiones, otros viven de ellas.
Pero algo ha cambiado desde que Guardiola meditara fríamente
su salida del club catalán. Y es que el Madrid, pese a ser consciente de la
imposibilidad de arrebatarle el balón a los culés, no se resigna a intentar
posesiones largas y combinaciones en ¾. Atrás quedaron los trivotazos con la
única opción de sacar en claro un empate o una victoria con mucha suerte. Ahora
el Real –pese a no haber empezado físicamente ni psicológicamente bien la
temporada- se gusta a sí mismo, y se atreve a salir con su XI de gala frente a
un Barça al que quizá se le esté acabando el chollo.
El Clásico de liga en el feudo culé fue un claro punto de
inflexión para los madridistas, que por fin se atreven a tratar a los azulgrana
de tú a tú. La Supercopa simplemente fue la confirmación de lo anterior.
Sin embargo la temporada 2012/13 en liga no ha empezado de
la mejor forma posible para el equipo blanco. Sus 8 puntos de distancia
respecto a su rival directo y sus victorias sin brillo –excepto a la ya mencionada
supercopa y los partidos en Europa- frente a rivales a priori asequibles no
dejaban buenas sensaciones a falta de varios días para el partido más esperado
por ambos clubes. Sin embargo la exhibición frente al Ajax en Champions League
y los últimos clásicos disputados daban esperanza y confianza a los aficionados
madridistas.
Un Madrid con once tíos dispuesto a dejarse la piel en campo
hostil, los once tíos que más le gustan a Mourinho iban a intentar rebajar la
distancia a 5 frente a un Barcelona con la defensa hecha un cuadro, teniendo que
optar por dos mediocentros reconvertidos a centrales debido a la ausencia de Piqué y Puyol por lesión.
El Madrid comenzaría dominando con y sin balón, llegando
fácil a la meta de Víctor Valdés aunque sin demasiada fortuna. Tanto Ramos como
Benzema tuvieron en sus botas el 0-1 y 0-2, respectivamente, pero hasta el
minuto 22 no veríamos una gran combinación merengue en ¾, finalizada por un
Cristiano en estado de gracia cada vez que tiene enfrente a los azulgrana.
Asistencia de Benzema y finalización perfecta de Ronaldo, clavándosela al
guardameta catalán por su propio palo. Misil imposible de interceptar.
Se decía que el Madrid ganaba por pegada, pero la realidad
es que los blancos tuvieron bastantes ocasiones para dejar al Barça muerto y enterrado en la primera mitad. Pero
los cracks siempre aparecen, y Messi no quería ausentarse de esta fiesta.
Marcelo en un partido bastante discreto por la banda izquierda, se olvida de la
existencia del tinerfeño Pedro, que sin menor oposición puede sacar un centro
al área. Tras una serie de rebotes y un ‘leve’ error de Pepe, aparece Leo para
empujar el balón a la red. 1-1 a los 30 minutos de partido.
A raíz de las ocasiones falladas por el RM y la respuesta
tempranera del FCB sin hacer demasiados alardes para ello, los de José Mourinho
optan por replegar líneas y dejarle el balón a un Barcelona que sin quererlo
iba a llevar el control de los últimos 15 minutos de primera parte. Y digo sin
quererlo porque apenas lo buscó, creo que su dominio fue más demérito blanco
que mérito azulgrana. La realidad es que el Madrid estaba incómodo en el
terreno de juego y la salida de Montoya por la lesión de Alves dieron más
solidez defensiva y llegada a un Barcelona que cada vez tenía mayor facilidad
para obligarle al Madrid a echarse hacia atrás.
Terminó la primera mitad con Benzema aportando ‘tempo’ y
asociación pero muy fallón de cara a puerta, y a un Özil lento que justificaba
el por qué Mourinho no había confiado en él en estos últimos encuentros.
La segunda mitad sería un calco de la primera, con un Özil
más enchufado que proporcionaría claridad al Real Madrid cuando asediaba el
campo rival. Pero de nuevo la maldición del balón parado decidió pasearse por
Barcelona a eso de las 21.05 de la noche. Falta en la frontal del área sobre
Leo Messi. El propio argentino se encargaría de poner el 2-1 en el marcador,
con un lanzamiento de falta exquisito. Los de Tito supieron explotar las
carencias merengues, tanto por la banda izquierda con una defensa blandita,
como a balón parado. Y es que Casillas no está bien colocado al ejecutarse el
tiro, algo que hasta hace poco es demasiado habitual, los errores del mostoleño
a balón parado. Crea una inseguridad tremenda a la defensa y pese a hacer ‘milagros’,
no está acertado.
Quedaban por delante 30 largos minutos de partido pero las
sensaciones eran totalmente distintas a las de la primera mitad. El Madrid tuvo
en su mano el matar a su rival y sin embargo estaba recogiendo el gol de la
remontada de su portería.
3 minutos después ocurre aquello de ‘en boca cerrada no
entran moscas’. Y es que Cristiano –quien acabaría tocado el partido por esta
acción-, intentaba rematar de chilena un saque de esquina. No sólo no encontró
el balón, sino que por una jugada totalmente aislada se haría daño en el
hombro. Esta acción es curiosa ya que las 100.000 personas que encontraban en
el Camp Nou no dudaron en llamarle tonto. La respuesta del portugués tardaría 2
minutos. Asistencia MAGNÍFICA de Özil en la que Cristiano define sin temblarle
las piernas delante de Valdés. El ya típico ‘calma,calma’ dejaría mudo a un
estadio que ya veía con claridad una victoria culé. Y es que al que acusaban de
esconderse en los partidos grandes, lleva 6 clásicos consecutivos anotando,
batiendo el récord. Casi ná, oiga.
Higuaín, Kaka’ y Essien serían los relevos de unos Benzema,
Özil y Di María totalmente exhaustos por las labores de presión.
Lamentablemente los cambios apenas cambiaron nada, en especial el del
argentino, que no es ni la sombra de lo que fue hace tres temporadas. A ojos
del espectador parece el típico delantero de 30 tacos que está en las últimas,
pero la realidad es que en el momento ‘dulce’ de carrera para cualquier ariete,
no se encuentra ni mucho menos en un estado de forma y de olfato aceptable.
Kaka’ ayudó mucho en labores defensivas y Essien contuvo a un Barça que no se
daba por satisfecho con el resultado.
La salida del terreno de juego de Cesc por Alexis dio aire a
un Iniesta que se veía con mucha más libertad de movimientos sin tener a su
colega catalán al lado.
Sin embargo acabó el partido como empezó, los culés a ocho
puntos de su máximo rival y un empate que dejaba con mal sabor de boca a ambos,
pese a la igualdad que vivimos.
Resultado justo pese a las acciones dudosas -que haberlas
las hubo- para ambos bandos.
Los mejores fueron evidentemente los dos cracks, que nunca
pasan desapercibidos.
Y para rematar, el Atleti es el más beneficiado de este
resultado, que gracias a su victoria frente al Málaga se coloca líder de la
liga BBVA.
Notas del partido:
Casillas [90’]: (5). Puedo hacer más en el gol de falta y
las únicas veces que el Barça le probó, se convirtieron en gol. No está bien
Iker y su falta de confianza y/o seguridad se hacen cada vez más patentes. 3 tiros a puerta: 2 goles (más un larguero).
Arbeloa [90’]: (8). Correcto como siempre, los rivales se
resignan a atacar por la banda izquierda madridista ya que el Espartano está siempre atento, y pese a no hacer mucho ruido, no comete errores
y cumple con lo que se espera de él.
Pepe [90’]: (8). Tuvo bastante culpa en el primer gol de
Messi, pero siempre está gigante al corte y liderando la defensa. Ese error
puntual no debe ocultar el partidazo que ha hecho el portugués, adelantando
líneas a su gusto, el jefecito de la zaga merengue.
Ramos [90’]: (7). Seguro en defensa y haciendo olvidar sus
últimos partidos. Muy atento el camero.
Marcelo [90’]: (6). El asedio por su banda fue constante,
pero sus carencias defensivas las ‘esconde’ con su habilidad para combinar
arriba. No hizo su mejor partido en ninguna de las dos facetas, pero siempre aporta facilidad al sacar el balón.
Alonso [90’]: (7). Partido correcto del tolosarra donde no
lució demasiado pero siempre estuvo correcto en acciones defensivas y en la
salida de balón, algo que con presión no es su fuerte. Regaló varios pases
cruzados que alegraron la vista al espectador.
Khedira [90’]: (8). Correctísimo Khedira en las coberturas y
manteniendo vivo un medio centro que antes de que comenzara el partido parecía
que iba a ser alimento fácil para los culés. Presión intensa, desgaste masivo.
Siempre cumplidor Sami.
Di María [88’]: (7). Su obsesión por la verticalidad a veces
no es demasiado apropiada, y es que en los clásicos parece que le chutan Red
Bull por vena. Aún así estuvo correcto ayudando al equipo defensivamente y en
varias jugadas individuales.
Özil [80’]: (7). Mala primera parte del alemán, segunda
mitad donde su calidad se impuso a su estado físico. Tiene más magia en su bota
izquierda que casi todo el Real Madrid junto. Hizo mucho desgaste en tareas
defensivas y apareció cuando tenía que aparecer, aunque aún no hemos visto su
mejor versión. Asistió a Cristiano en el 2-2.
Ronaldo [90’]: (9). Siempre aparece cuando se le necesita,
donde antes se escondía ahora maravilla, y es que su facilidad para dejar por
tierra a los laterales azulgranas y para taladrar la red es maravillosa. Dos
goles que valieron oro y una buena actuación del portugués, como viene siendo
habitual en los clásicos.
Benzema [62’]: (7). No estuvo acertado a la hora de finalizar
en acciones muy claras que pudieron darle la vuelta al partido completamente,
pero aún así Karim siempre aporta cosas tanto por sus movimientos sin balón
como su claridad con el mismo. Asistió a Cristiano en el 0-1.
Higuaín [31’]: (5). No aportó nada al equipo con su salida y
tuvo alguna ocasión clara para adelantar a su equipo. Como dije antes está muy
lejos de verse su mejor versión y su facilidad para definir erróneamente no le beneficia
para nada en su lucha por ser el ‘9’ blanco.
Kaka’ [13’]: (6). Apenas apareció pero estuvo siempre atento
para ayudar en la presión y en recuperación de balones al equipo.
Essien [5’]: (-). Apenas le dio tiempo a demostrar nada pero
tácticamente estuvo bastante bien. No pasó nada especial en los 5 minutos de
partido que disputó.
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