lunes, 24 de septiembre de 2012

Victoria, sufrimiento, lluvia e imbatibilidad

Esas cuatro palabras escritas en el titular pueden ser perfectas para definir lo acontecido ayer en el Calderón. Nueva victoria del Atlético de Madrid que ya acumula 15 triunfos consecutivos. Algo increíble.
Pero para llegar a esta victoria antes se tuvo que pasar por varias fases del encuentro. Primero hubo una primera parte muy propia de este nuevo Atleti, una primera parte controlando el balón, llevando las ocasiones y, lo más importante, marcando y por partida doble. Y luego hubo una dudosa y emocionante segunda parte.
Saltó el Atleti al campo con ganas de mantener la racha, con ganas de seguir en la parte de arriba de la clasificación y asi fue.
El Atleti presionaba la salida del balón al Valladolid (una de las señas de identidad pucelanas: el buen trato del balón) y pronto robaba y catapultaba el ataque mediante a Arda y Koke, ambos en un gran estado de forma, y asi llegaron las ocasiones. Fallaba Falcao y el Calderón respondia alentando al colombiano, también respondia el equipo con nuevas ocasiones hasta que Godín cansado de las oportunidades erradas, por sus compañeros de arriba, decidió resolver por sus propios medios el entuerto.
Y he aquí la historia de un golazo: robaba Godín un balón en su zona defensiva y no dudó en lanzarse al ataque al más puro estilo Lucio, para devolverle el esférico a Koke que visualizó la carrera y el desmarque del uruguayo para que con un preciso pase al hueco le plantase solo ante el meta vallisoletano que solo pudo ver como Godín le regalaba una preciosa vaselina a la afición, propia de su compañero Falcao. Golazo de Godín que abria el marcador a la media hora del inicio del encuentro. 1-0.


Si ante el Rayo Vallecano marcaron gran parte de los medios, ayer ante el Valladolid iniciaba el marcador un defensa. Este año marcan todos pero siempre 'el Tigre' acaba poniendo su gota goleadora y ayer no podía ser menos. Y más jugando en el Calderón, su hábitat favorito.
Con una gran primera parte, los primeros 45 minutos no se podían cerrar sin regalar otro gol a la afición local. Y aqui entra en escena Diego Costa, que gracias a su perseverancia y su lucha provocó un penalti que Radamel Falcao no erró haciendo el segundo en el marcador.


2-0 y el colombiano se redimia de los fallos anteriores y agradecia a la afición su apoyo tras las oportunidades falladas. Con ese gol concluía unos 45 minutos redondos del Atleti, muchas ocasiones, frenando el toque rival y marcando.
Con la reanudación saltaron los dos equipos pero no saltaba Falcao, que fue sustituido por unas leves molestias, donde su puesto lo ocupó un desaparecido Adrián. También "saltó" al campo la lluvia que fue la definición perfecta del segundo tiempo del Atleti. Un segundo tiempo mojado y que empapó la mecha goleadora rojiblanca, poniendo en serios problemas al equipo local. Comenzaba un "nuevo partido"
Llovía en el Calderón y este fenómeno meteorológico que no suele influir en el juego, ayer sí influyó. Y hay pruebas, me explico. Corria el minuto 55 y un ligero chut de Bueno que invocando a la buena suerte, a la ayuda rival y al aguacero hacían el primero al marcador de los pucelanos. Error grave de Courtois que a la hora de atajar el disparo se le escurrió de las manos, regalando el gol al equipo de Djukic. 2-1 y más de media hora por delante. Aún así no seria justo quedarse con ese error del joven portero belga que gracias a la afición (como luego él confesó en Twitter) que le cantaba, se levantó y frenó cualquier intento de empate o remontada del Real Valladolid.
El resto del partido fue una mezcla de alboroto y sufrimiento. El Valladolid empujaba, el Atlético respiraba gracias a las paradas de Courtois y gracias a los despejes de una seria defensa que dia a dia crece y el partido moria.


La lluvia reflejaron los peores minutos locales pero como después de la tormenta, viene la calma, también podemos decir que despúes de la tormenta viene la victoria. Así fue. El Atleti resistió al empuje visitante, los tres puntos se quedaron, de nuevo, en el Calderón (nueve de nueve) y la afición volvío a sufrir pero volvío a ver a su equipo vencer. Algo complicado en esta competitiva Liga.
Algo tengo claro, el Atleti hace unos años, este tipo de partidos los hubiera empatado o incluso los hubiera perdido, pero este Atleti, no. Este 'Atleti Cholista' es diferente, quiere volar alto y hacer soñar a su afición. Que continue la imbatibilidad.

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