El Atleti, ese equipo imprevisible, que
gana cuando nadie se lo espera y pierde cuando mejor lo tiene. Típico
es oír en los rivales y en los atléticos decir la famosa frase:
“No, si con el Atleti nunca se sabe”.
Pues amigos, con la llegada del Cholo,
esto de ser imprevisibles... se está acabando. Se ve a un equipo
serio, seguro en defensa, ordenadito y con un ataque que explota
calidad por los cuatro costados.
Conocido es el Atleti por ser un
equipo partido, donde cinco atacan y cinco defienden, pues eso
también se está acabando. Con Simeone, todos defienden y solo
atacan algunos (esta frase no suena bien, pero es la realidad), el
Cholo no quiere dejar nada a la improvisación, todo ordenado, todo
milimétricamente controlado.
Se ve a un equipo luchador, con ganas
de luchar los 90 minutos, de pelear cualquier balón aunque se vaya
ganando de cuatro. Esa es la actitud, no como la vista en el resto de
la liga, donde se veía un equipo muerto, un equipo frío, con
errores, con desajustes defensivos y sin ganas de luchar por un balón
(ni siquiera por su afición, como se vio en el partido de vuelta
contra el Albacete).
Dicen que la actitud del entrenador influye,
dicen que si tienes un entrenador peleón, gritón y exigente, se
acabará pegando esa actitud a sus jugadores y eso la grada lo
acabará agradeciendo.
Aunque son pocos los partidos que lleva
Simeone en el Atleti, el cambio de actitud es notable y salta a la
vista con resultados (7 puntos de 9, 4 fuera de casa y ningún gol
encajado).
Si usted se lo trabaja, usted tendrá
recompensa, esa es la filosofía del entrenador argentino.
Esto es sólo el principio, esto acaba
de empezar, hay una vuelta entera para remontar posiciones, para
encontrar y confeccionar una personalidad y poco a poco se está
viendo a un nuevo Atlético, cosa que los aficionados al fútbol y
sobretodo los atléticos agradecemos.
Por lo que mejor un equipo serio a un
equipo jodequinielas e imprevisible, porque la locura, en el fútbol,
gusta pero cansa, así que mejor, Atleti apuesta por lo seguro,
apuesta a caballo ganador y el fútbol te lo devolverá.
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