Mirandés, el sueño continúa

Corría el minuto 93, Anduva callaba, Anduva esperaba, Pablo Infante colocaba el balón, levantaba la mirada, miraba a sus compañeros, templaba el cuero y Caneda metía la cabeza y obraba el milagro, eliminaban al Espanyol y se convertían en el primer semifinalista de la Copa del Rey.

Señores, el Mirandés estaba en semifinales, entraba por la puerta grande, con un gol en el último minuto, cuando más de media España mantenía la respiración, cuando las redes sociales vibraban y alentaban al equipo del pueblo, al equipo de España. Porque a todos nos ha robado algo este Mirandés, todos vibramos ayer con ese gol y todos hemos dicho en algún momento: “Pues, Pablo Infante es un crack eh, a ver si lo ficha fulanito”. El Mirandés ha hecho historia, y se ha colocado en la semifinal de la Copa del Rey, pero también se ha colado en nuestro corazoncito. Porque el aficionado al fútbol, ama el fútbol modesto, ama el esfuerzo y ama la entrega de todo un pueblo en un pequeño pero gran equipo. Pero esto que está viviendo el Mirandés no es fruto de la casualidad, porque puede ser casualidad eliminar a un primera, pero eliminar a tres, no. 

Es fruto del trabajo y de la calidad de sus jugadores, en especial de su capitán, Pablo Infante. El “calvito” de España, el banquero zurdo, el extremo que toda España pide para la Selección, nada más y nada menos que Diego Armando Infante Maradona. Ocho goles ha metido el capitán rojillo, no hablamos de Messi, ni de Cristiano Ronaldo sino del pichichi de la Copa.

Pablo Infante

Pablo Infante habla dentro y fuera del campo, gambetea y lleva a su equipo en volandas hacia algo (aún más) grande, golea a primeras y se convierte en la sensación futbolística del país, pero fuera del campo habla un ciudadano más, un hombre humilde y trabajador que traspasa sus valores fuera del terreno al terreno de juego. El fútbol puede que haya sido cruel con él y se merezca un equipo en primera, pero la vida le ha trasmitido unos sentimientos que muchos megacracks no tienen. Por lo tanto, probablemente haya ganado al fútbol gracias a su sencillez.

Y otra cosa importante, el Mirandés puede aprovechar el tirón de la Copa para el resto de liga, como le pasó al Alcorcón (tras eliminar al Real Madrid) que consiguió en esa temporada subir de 2ªB a 2ª división y el Mirandés esta muy bien colocado para luchar por ascender, por lo que el sueño no solo continúa en la Copa, sino en toda lo que queda de liga.

El Mirandés vive un sueño y pobre del que quiera despertarle, quien ose despertar al Mirandés, sufrirá la ira de todo un equipo matagigantes, y tengan cuidado porque no son uno, ni dos sino tres los pobres que han intentado despertarle y han sufrido el más duro castigo futbolístico: la eliminación.

Pues eso, yo ya lo he avisado y quien avisa no es traidor.