Espera el Besiktas turco

Un trámite, eso es lo que ha sido este partido de vuelta del Atleti – Lazio. Con una Lazio donde un pequeño y adorable gatito crea más peligro que ella, era coser y cantar, finiquitar la eliminatoria.

Con un Atleti lleno de rotaciones, el guión fue parecido al de la ida. Dominar y sin complicaciones. Con Salvio y Adrián arriba, la movilidad era la clave, además conocida es la “defensa” de la Lazio por su torpez y lentitud, con esos apuntes los ataques locales eran constantes. Un par de ocasiones  rojiblancas, un tiro al palo de Salvio y al descanso con una eliminatoria controlada.

Con todo controlado, el Atleti se lanzó a la victoria, a dar un nuevo golpe en la mesa, gritando que este Atleti va a dar mucho que hablar en esta trepidante edición.

Con un acoso y derribo a la meta lazial, la recompensa pronto llegaría. Córner local a favor, centro milimétrico de Gabi que Godín con la cabeza acompaña hasta la red, estallaba el Calderón, callaba la afición laziale. 

Una vez llegado el gol rojiblanco, era turno del baño de masas y ahí entra en escena Simeone, cambiando primero a Juanfran (bueno, el gran Juanfran) y luego a Adrián,  ambos ovacionados por la parroquia rojiblanca.

Del partido poco que decir, una Lazio adormecida (con varias bajas), sin crear peligro, y un Atleti seguro y fiel a su nuevo estilo. Consistencia y bloque unido.

Hoy se podría decir que era el partido para que los “habituales suplentes” se lucieran, y así ha sido, buen partido de Salvio en punta (en banda se pierde), con un Assunçao sin hacer mucho ruido y con un Perea consistente en el lateral y en el centro.  También destacar el reencuentro de Silvio con los terrenos de juego.

Partido ganado, eliminatoria arrasada y con un futuro importante en esta competición.

 Divertido va a ser, espera el Besiktas, esperan los octavos, espera Bucarest.

Avanti Atleti.