Pocos quedan

Después de leer un artículo del diario MARCA donde Alessandro Del Piero con su voz ha despertado a una niña de 12 años que se encontraba en coma, uno piensa lo grande que es el fútbol y los milagros que fabrica. El fútbol tiene una esencia mágica, tiene algo incomprensible. El fútbol mueve montañas y agita corazones, ahora también sabemos que despierta de un largo y doloroso sueño, así es el fútbol.

Es inevitable que los futbolistas son héroes para muchos niños y con acciones como estas se convierten a dioses, simplemente, es la esencia del fútbol.
Estos gestos se agradecen en un mundo donde el egoísmo y la avaricia reinan, quedan pocas buenas personas y son muchos los futbolistas que viven en su “mundo” que rápidamente se olvidan de que son unos privilegiados y con simples acciones como estas vuelven a la vida real, vuelven a ser los dioses de esos niños.
Del Piero es un grande de Italia, ídolo de muchos y de muchas, de grandes y de pequeños, de italianos y de extranjeros, se ha ganado con los años el apodo de Alessando il Grande así que podemos estar tranquilos que el nombramiento justo es.
Son pocos los futbolistas que quedan con valores y Alessandro es uno de ellos, perdurará durante los años en las mentes de los amantes al fútbol, y perdurará durante los años en los corazones italianos.

En una profesión donde el dinero reina, donde el amor por los colores queda en meras palabras, este tipo de jugadores fieles como Del Piero, Totti, Inzhagi impera por encima de todos esos “futbolistas profesionales” y eso se agradece.
Pocos quedan, pero grandes son.
Del Piero es un ejemplo para todos los que se hacen llamar profesionales, es un ejemplo para todo futbolista joven que acaba de empezar y es un ejemplo para toda persona que cree en los valores.
Honor a Alessandro.